FALTA DE LIDERAZGO

Cuando uno escribe una crónica del Sevilla siempre espera escribir cosas positivas, o al menos mirar el futuro con opmismo. Ahora me es imposible. El club vive en una incertidumbre total que se transmite desde las altas esferas hasta el campo. Podemos analizar largo y tendido las causas de esta inestabilidad, y cada uno de los sevillistas tendremos unas opiniones diferentes.
La guerra accionarial es una de las causas fundamentales. Que Pepe Castro no está capacitado para llevar las riendas del club en circunstancias adversas, en eso casi todos estamos de acuerdo.
Que al Sevilla le falta un líder está más que claro, y que Pepe Castro carece del mínimo carisma para ser ese líder también está claro. ¿Es José María Del Nido Benavente ese líder? Liderazgo y carisma no le falta. Pero… muchos sevillistas, entre los que me incluyo, no nos fiamos de él. Sus armañas desde que salió de la cárcel, y sus amistades peligrosas (llámense americanos) hacen que muchos dudemos de él.
En esas está el club y en esas está el sevillismo. Y permítanme este preámbulo para analizar el derbi porque creo que en cada partido del Sevilla desde los dos úlmos años hay que considerar esta apreciación. Como digo, todo el nerviosismo que se aprecia desde las altas
esferas se transmite al campo. Deporvamente el Sevilla es ahora mismo un barco caro y viejo. Que tiene unas aspiraciones por encima de sus posibilidades, que se ha gastado muchísimos millones en jugadores caros e inútiles, y que esta mala gestión es difícil de arreglar a corto plazo.
A la octava jornada se echa a Mendilibar, consecuencia del nerviosismo que vive el club, y se ficha a un entrenador (que todavía no sabemos si es bueno o malo) pero que sin duda es un inexperto en la liga española, y que apenas conoce el equipo ni a los jugadores, y que por supuesto carece del liderazgo que necesita el Sevilla ahora. Entrenador con liderazgo que sí posee el Betis ahora, dicho sea de paso. Este entrenador, Diego Alonso, cambia otra vez, sí otra vez, la forma de jugar del equipo. Otra vez se vuelve a la pamplina de sacar la pelota jugada desde atrás, y los jugadores, a mí entender, están locos con 4 entrenadores en un año.
Me duele decirlo, pero ahora mismo el Betis tiene mejor equipo que nosotros. Y es la primera vez que pienso esto en veinte años. No mejores jugadores, pero sí mejor equipo. Esto se plasmó sobre todo, en la primera parte. El Betis sabe a qué juega y cree en su juego. Nosotros no. Como he dicho, ahora intentamos sacar la pelota jugada otra vez desde atrás, pero otra vez vemos que es una temeridad. No tiramos a puerta en toda la primera parte. El Betis robaba en el centro del campo, y nos hacían mucho daño al contragolpe. Y tuvieron varias claras para marcar. No las aprovecharon. En eso lo tengo claro, por muy mal que esté el equipo, por muy mal que estén las cosas, el Sevilla tiene un orgullo y un espíritu de lucha (en los derbis) superior al Betis, y por eso hemos perdido muy pocos derbis en los últimos años. Sigo pensando lo mismo: En-Nesiry es nuestro mejor delantero, y esa es nuestra mayor calamidad, que es nuestro mejor delantero. Es un delantero que es un milagro que te controle un balón, que jamás te devuelve una pared, y eso para cualquier equipo es desesperante.
La segunda parte fue más igualada. Tuvimos más llegada, más decisión en ataque. Soumaré mantuvo mejor el centro del campo. Casi todos nuestros ataques acaban en lo mismo: en centros sin sentido de Navas, pero al menos lo intentamos más. Cuando más dominábamos, llegó el tanto bético de Ayoze en un mal despeje de Dmitrovic. A base de corazón (y de afición) intentamos acorralar al Betis en su campo. Menos mal que con un zapatazo impresionante desde fuera del área, Rakitic empató el partido. La calidad de Rakitic está fuera de toda duda.
Enésimo empate esta temporada. Diego Alonso deja muchas dudas. ¿Habrá paciencia con él? Acaba de llegar y ya está en la cuerda floja. Dicho sea de paso, como todo el club ahora mismo, en la cuerda floja. O agarramos un par de resultados positivos y nos vamos para arriba, o vamos a estar mirando todo el año para abajo.
Lo dicho hace falta encontrar un líder, alguien que todo el mundo respete. Ahora mismo andamos perdidos.

¡VIVA el SEVILLA SIEMPRE!