(Por Antonio Fernández)

El Sevilla Fútbol Club ha ganado esta noche un partido de una importancia tremenda para tener opciones de pasar la fase de grupos de la Champions League.
En la salida, Sampaoli dispuso un dibujo atrevido sobre el cesped que parecía que podía darle mucha profundidad al juego del Sevilla, algo que no habia terminado de conseguir desde el partido contra el Español que abrió la liga y que tanta ilusión despertó.
La linea de creación, con Vitolo, Nasri y el mudo Vázquez es, sobre el papel, la mas peligrosa que puede disponer Sampaoli. Si a eso se le suma una linea de ataque con los dos puntas titulares, el resultado debe ser explosivo para no parar de tener ocasiones de gol.
Pero en ese triangulo de creación maravilloso hoy ha fallado uno de sus vértices, rompiendo el juego creativo en la primera parte.
Hoy Vazquez no ha estado fino en el juego y sus pérdidas de balón han originado mas de una contra del Olympique que han tenido que ser contrarrestadas por la defensa, con un Mercado impresionante.
En la única ocasión clara del Sevilla en la primera parte, el portero Anthony Lopes le tapó muy bien el tiro a Vietto. Viendo la primera parte nadie imaginaba que la segunda se desarrollara de la forma que ha sido.
En el comienzo de la segunda parte, Nasri tomó las riendas, al igual que hizo en San Mamés, y en los cinco primeros minutos ya había disparado el francés a puerta dos veces.
El Sevilla le ha metido mas velocidad al juego y ha conseguido acorbadar al Olympique sin dejarlo salir de su campo.
Fruto de esa presión y desborde ha llegado el gol de la victoria en una jugada desde la derecha, con magnífico balón centrado por N Zonzi que Viettto buscó con la cabeza ante el portero y que Ben Yedder remachó entre dos defensas.
A partir del gol, el Sevilla tenia que hacerse aun mas con el control y realizó varias contras que Vietto no supo aprovechar, además de un penalty, en una clara falta sobre Nasri, que el argentino, en noche poco acertada, lanzó por encima del larguero.
Después de ver al Sevilla de la segunda parte se puede decir que los sevillistas tenemos motivos para ilusionarnos por muchos motivos. Nos podemos ilusionar viendo que estos jugadores están comprometidos, tienen calidad y, cuando las combinaciones salen, el juego que desarrollan es bastante bonito y hasta efectivo.
Y dentro de esos jugadores, mención especial para Nasri, que se ha dado cuenta de que lo que puede conseguir en el Sevilla es lo que todo jugador de su clase necesita, que es convertirse en el referente del juego de ataque de un equipo que quiere jugar bien a la pelota. Y este es pelotero de los buenos.
Después del resultado en Bilbao, el partido de esta noche tomaba una importancia tremenda y el equipo ha querido ser también importante, y dentro del equipo, cada uno de los jugadores y con eso han conseguido que todos los sevillistas nos sintamos esta noche personas importantes por formar parte de esta magnífica ilusión llamada Sevilla.
Buenas noches a todos. Viva nuestra querida Peña y Viva el Sevilla Fútbol Club.