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12/09/2016

UNA MONTAÑA RUSA

(Por Luis Macías)

Así es el fútbol, pasamos en tres minutos de la decepción más absoluta al éxtasis. Y esta crónica hubiese sido diferente si el Sevilla no remonta in extremis un partido que tenía totalmente perdido.

Ganamos 2-1, estamos segundo; pero las sensaciones (que también cuentan en el fútbol) son que el equipo nos va a dar muchas tardes de infarto este año. El Sevilla, contagiado por la calurosa tarde veraniega que hacía, sale andando, con pasesitos cortos, sin ninguna velocidad ni ruptura entre líneas. El Las Palmas sólo tiene que esperar un error en el centro del campo sevillista para plantarse solo ante Sergio Rico. Y así fue, a la tercera ocasión clara que tuvo, llegó el gol visitante.
Y con él llegaron los primeros pitos de la temporada.
Pitos justificados por otra parte, aunque estemos solo en la tercera jornada de liga.

Es muy fácil crearle ocasiones al Sevilla, ya que defiende con muy pocos hombres. En el centro del campo, sólo Nzonzi tiene mentalidad defensiva, y si a esto se le une que juegas con Paulo Ganso, un jugador de indudable clase, pero cuyo ritmo no da ni para jugar un partido amistoso de viejas glorias, pues tienes un equipo desdibujado, que ni defiende ni ataca.

En mi opinión, si juegas con Ganso, debes poner al lado a dos jugadores tipo Krychowiak, que tapen todos los huecos, y no jugadores del mismo perfil que el brasileño.

La idea de Sampaoli es muy bonita, muy romántica. Pero en el fútbol europeo moderno, los equipos se construyen desde la defensa. Se prioriza siempre el sistema defensivo, y después el ataque. Desde luego, si Sampaoli consigue cuajar este sistema en el Sevilla, no en el Madrid o Barcelona, sino en el Sevilla, es para hacerle un monumento y que escriba 40 libros como revolucionario del fútbol.

En la segunda parte, todo cambió. Sampaoli quiere imponer un sistema suicida, pero está demostrando que tiene personalidad y sabe rectificar a tiempo. Quitó a Ganso, y metió a Vitolo; la noche y el día, ya que Vitolo es uno de los jugadores más verticales que hay en la liga española. El Sevilla aumentó el ritmo en ataque, y además se replegaba con más sentido. Arrinconó al equipo canario, tuvo ocasiones, pero no las materializaba. Parecía que los tres puntos se iban a ir de Nervión, e iban a empezar los nervios que nada ayudan. Pero como les dije, el fútbol es una montaña rusa, donde se pasa del todo al nada en pocos segundos, y en tres minutos milagrosos se remontó el partido.

Con victorias todo es más fácil, sirve para que los jugadores y la afición sigan creyendo en este sistema. A mi entender, el equipo está descompensado. Hemos fichado calidad, incluso mucha calidad en algunos jugadores, pero falta un “Roque Mesa” en el centro del campo (buen partido ayer el del canario) y falta un delantero tipo “Bacca” que se pelee con los defensas.

Vamos a ser positivos, y despidámonos diciendo que si el equipo está hecho un desbarajuste siendo los segundos, cuando estemos mejor organizados ¿dónde estaremos?

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