DÉJÀ VU se podrían titular los partidos de fuera de casa del Sevilla este año.
Creo que una misma crónica puede servir para todos estos partidos. Siempre los partidos nos dejan ese aroma a oportunidad perdida, nos dejan esa frustración de que el equipo puede dar más de sí, pero que el entrenador sigue sin dar con la tecla (y ya llevamos más de un tercio de la liga). Viendo al SFC fuera de casa tenemos la sensación que el equipo contrario a la más mínima oportunidad, sin hacer nada del otro mundo, nos meterá un gol. Por cierto, cuando nos pitan una falta al borde del área, somos muchos los que empezamos a temblar.
Vemos a Sergio Rico muy pequeño y la portería muy grande. Yo no dudo que Sergio será un gran portero, pero aún le falta limar algunos detalles. Y nosotros tenemos que hacer mucho para hacer gol, tenemos que generar mucho para meterla.
Este año no nos está funcionando ni el balón parado. Y no es por falta de actitud de los futbolistas, creo que todos los que salen se vacían en el campo. Nos falta contundencia en las áreas.
Hace falta que por lo menos uno de los tres delanteros, coja la racha positiva, que nos meta ese primer gol que nos lleve a coger confianza en los partidos.
Y sobre todo, nos falta seguridad defensiva.
Dicen los “hombres de fútbol� que los equipos se construyen desde atrás, pues el nuestro está en construcción.
El equipo en casa, con la ayuda de la afición, sí parece otra cosa.
Repasando el calendario, de los próximos seis partidos en Liga, tenemos cuatro en casa: Sporting, Español,
Athletic y Málaga. Fuera tenemos Betis y Granada, ¿Quién no es optimista con este calendario? El equipo puede ganar los seis y meterse ahí arriba.
Por soñar que no quede..