Sea por esto de las rachas (sin ganar desde 2010 al rival de ayer), o por la especial motivación con la que juega estos partidos el Atlético , o por la deficiente alineación del técnico, lo que queda a día de hoy es pasar página e ir a otra cosa. Nada menos que nuestra competición , la Europa League.
Toca refrendar el buen inicio en la fase de grupos, probablemente en la salida más fácil de las tres. Y el domingo en la matinal, a dar un golpe de autoridad en la mesa y corregir el naufragio del Calderón. Debemos ganar y seguir arriba. Asegurando los partidos de casa, tendremos bastante ganado. Máxima concentración.